Cómo elegir la mejor furgoneta de renting para empresas y autónomos
El renting de furgonetas no es una moda: es la realidad de un sector que se beneficia especialmente de todo lo que ofrece el alquiler a medio - largo plazo, con una cuota fija mensual y todos los gastos incluidos. Las ventajas que ofrece están claras: flexibilidad, economía, sin incertidumbres ni gastos imprevistos, sin grandes pagos iniciales o finales, con todos los servicios incluidos en la cuota mensual… Además, el precio del renting de furgonetas es muy competitivo cuando se hacen números.
El crecimiento del comercio online y del reparto a domicilio; y las ventajas que ofrece el renting en este sector, explican el aumento de la demanda de furgonetas de renting para autónomos y para empresas. Los números no mienten: en 2021 las ventas de furgonetas de menos de 3,5 toneladas crecieron un 15% hasta un total de 68.203 unidades, 18.526 de ellas mediante la modalidad de Renting.
Una vez tenemos claro que el renting de furgonetas es la mejor fórmula, ¿cómo elegir el mejor vehículo industrial ligero? Os damos algunos consejos.
1. El carnet de conducir
El carnet de conducir B (el del coche) autoriza a conducir vehículos con una masa máxima autorizada de hasta 3.500 kilos y hasta nueve plazas. Estos límites se amplían hasta 4.250 kilos si el vehículo está impulsado por energías alternativas.
Para conducir furgonetas más grandes (con una masa máxima autorizada entre 3.500 y 7.500 kg) es necesario el permiso de conducir C1, con exámenes específicos tanto prácticos como teóricos.
2. Capacidad de carga y dimensiones
La capacidad de carga, o de transportar pasajeros, es la verdadera razón de ser de una furgoneta. Hay que comparar datos de su masa máxima de carga, el volumen y las cotas internas (alto, ancho, profundidad y diagonal). La cantidad y tamaño de los objetos a transportar marcará las dimensiones interiores de la furgoneta que necesitamos.
Evidentemente, a mayor capacidad de carga, mayor tamaño tendrá la furgoneta. Hay que estar atentos a la longitud y altura total, por si no puede entrar en determinados estacionamientos. Las medidas exteriores de un furgón pueden ir desde los poco más de 4 metros de largo y 1,7 de alto (con una longitud del espacio de carga de 1,6 metros y un volumen máximo a partir de los 2 m3) a 7,6 metros de largo y casi 3 m de alto, con una longitud del espacio de carga de 5,1 metros y un volumen máximo de 19,6 m3).
3. Tipo de vehículo
Muchos vehículos industriales ligeros se ofrecen en versión furgón o chasis-cabina, con innumerables versiones y combinaciones (volumetrías, masas máximas. acristalamiento, potencias, cambios, tipos de suspensión, ruedas gemelas en el eje trasero…) que permite adaptarla a todo tipo de usos. Las de chasis-cabina pueden tener cabina simple, o doble; diferentes distancias entre ejes, número de ruedas, carga máxima… Normalmente, estas versiones se mueven en el segmento de los 3500 kg de masa máxima admisible. Es importante comparar la versatilidad para diferentes aplicaciones y adaptaciones que ofrece cada modelo.
4. ¿De combustión o eléctrica?
La inmensa mayoría del mercado de vehículos de transporte ligero corresponde a motorizaciones diésel, que se van a seguir manteniendo vigentes para clientes que hagan recorridos frecuentes por carretera de muchos kilómetros. Pero todos aquellos cuya área de reparto sea la ciudad y sus alrededores van a ir pasándose progresivamente a la movilidad eléctrica.
El transporte de última milla se está electrificando por la implantación de zonas de bajas emisiones en las grandes ciudades (a partir de 2023, en todas las de más de 50.000 habitantes con la entrada en vigor de la Ley de Movilidad Sostenible), por los planes de movilidad sostenible que la Ley cambio climático impone a las empresas de más de 500 empleados, por el cálculo de la huella de carbono de las empresas, por sus objetivos de RSC y por las ventajas en imagen y ventas que supone ser una empresa que se preocupa por la conservación del medioambiente y por la calidad del aire que respiramos en las ciudades.
La oferta de modelos de furgonetas eléctricas y sus prestaciones están creciendo exponencialmente. La autonomía real de los comerciales eléctricos ligeros los hace válidos para rutas diarias de 160 kilómetros; y también para rutas de mayor kilometraje, con una buena estrategia de recarga.
Otro factor clave es su TCO. Según un estudio de Arval, para un cliente que haga 30.000 kilómetros anuales, el TCO de un comercial ligero EV es solo un 5-10% superior al de un diésel si se tiene en cuenta un precio de recarga medio en puntos públicos; y más bajo si se recarga en puntos privados creados en la empresa, con tarifas de luz más favorables.
