Funcionamiento del renting de vehículos de ocasión

La alternativa de un alquiler de coche a largo plazo que incluya kilometraje y mantenimiento está cada vez más extendida. Los vehículos de ocasión de renting añaden un plus a esta opción de movilidad tan ventajosa: proporcionan los mismos servicios a cambio de cuotas mensuales más ajustadas.  

Particularidades del renting de coches de ocasión 

La adquisición de un vehículo nuevo conlleva el pago de gastos adicionales derivados de su uso y de los trámites burocráticos obligatorios. A esto hay que sumar que el coche pierde valor en cuanto sale del concesionario.  

Mediante el renting de vehículos es posible ahorrarse las desventajas que de tener un coche en propiedad. Y si además se trata de un renting de coches de ocasión, las condiciones económicas pueden resultar todavía más ventajosas.  

El renting de vehículos de segunda mano funciona igual que funciona el renting de vehículos nuevos. Sin embargo, al tratarse de coches ya usados, el contrato ofrece la posibilidad de disfrutar de este servicio por cuotas mensuales algo más reducidas. 

Los vehículos de ocasión para renting son unidades perfectamente operativas que han superado todas las revisiones y controles perceptivos. De este modo, se garantiza que lleguen a manos de sus nuevos usuarios en condiciones impecables.  

Trámites de un renting de coches de ocasión 

El contrato de renting de ocasión contempla todos los aspectos básicos de cualquier contrato de renting de vehículos, con independencia de la modalidad elegida. Es un documento en el que se especifican cuotas, kilometraje y servicios incluidos, entre los que destacan el mantenimiento y las revisiones del coche, así como el cumplimiento de obligaciones tributarias y otro tipo de requisitos.  

En términos generales, así es como funciona el renting de vehículos de segunda mano:  

• Selección del vehículo entre la oferta de coches de renting de ocasión disponibles. 

• Presentación de la documentación obligatoria para la preparación del contrato (DNI, permiso de conducir vigente, nómina/renta y otros documentos para garantizar la solvencia del titular del contrato, etc.). 

• Acuerdo de las condiciones del contrato (renting fijo o flexible, estimación de kilometraje anual, servicios adicionales, cuotas…). 

• Recogida el vehículo. Al tratarse de coches ya en stock, los plazos de entrega de un renting de ocasión son habitualmente más cortos.  

• Finalización del contrato. Al término del contrato, el titular puede decidir entre renovar (con el mismo vehículo o con otro), cancelar el contrato o comprar el coche por un precio más asequible.