2022 renting lcv V2

Evolución del mercado renting LCV en la crisis covid

Movilidad 20 Jul 2022

Evolución del mercado renting LCV tras la crisis covid

El renting de furgonetas para empresas se ha visto menos afectado que otros segmentos por la pandemia y sigue en pleno auge. Las causas del aumento de la demanda de furgonetas de renting para autónomos y para empresas son muchas y variadas.

Por un lado se ha producido un enorme crecimiento del comercio online y del reparto a domicilio. La logística, la distribución y el reparto de última milla requieren de vehículos comerciales ligeros, y muchas empresas optan por crear flotas de furgonetas de renting. Y es que el renting se adapta como un guante a las necesidades de este sector por su flexibilidad, porque no se requiere una gran inversión inicial, porque se eliminan los gastos imprevistos y porque el servicio de renting de Arval incluye herramientas telemáticas para el seguimiento y optimización de la flota. 

Los números no mienten: en 2020 se comercializaron 67.816 unidades de furgonetas de menos de 3,5 toneladas, lo que supuso un incremento del 16,27% respecto al año anterior. 13.574 de ellas, una de cada cinco, se adquirió a través del renting. En 2021 este porcentaje aumentó hasta el 21%, con un mercado total en España de 72.935 unidades, 15.782 de las cuales proceden del renting.

La demanda del renting de furgonetas para empresas va a seguir creciendo por el empuje del comercio electrónico y porque las empresas de renting, con Arval a la cabeza, ofrecen productos y servicios cada vez más flexibles y adaptados a las necesidades reales de las empresas de logística y distribución.

 

La transición a los vehículos comerciales ligeros eléctricos

Además de lo dicho, hay otro factor que va a tener una incidencia clave en el sector: la masificación de las furgonetas eléctricas. El aumento exponencial de la oferta de modelos (más de 30 nuevos en 2022) y de sus prestaciones. La autonomía real de los comerciales eléctricos ligeros los hace válidos para rutas diarias de 160 kilómetros; y para rutas de mayor kilometraje, con una estrategia de recarga bien planteada. Además, la legislación empuja a hacer el cambio hacia un transporte sostenible de última milla, porque la Ley de Cambio Climático prevé la creación de infraestructuras y de zonas de bajas emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes. Las labores de reparto de mercancías en esos núcleos urbanos tendrá que realizarse con vehículos comerciales ligeros eléctricos de cero emisiones.

También hay otro factor clave: el bajo consumo y coste energético de la electricidad (comparada con el diésel o la gasolina) hace que el TCO de las furgonetas eléctricas sea favorable. Los precios de las furgonetas de renting eléctricas van bajando y la diferencia respecto a los modelo de combustión se compensa con su bajo coste energético. Según un estudio de Arval, para un cliente que haga 30.000 kilómetros anuales, el TCO de un comercial ligero EV es solo un 5-10% superior al de un diésel si se tiene en cuenta un precio de recarga medio en puntos públicos; y más bajo si se recarga en puntos privados creados en la empresa, con tarifas de luz más favorables.  Y a todo esto hay que sumar la medición de la huella de carbono de las empresas (en las que las emisiones de las flotas de furgonetas tienen mucho peso) y las políticas de RSC.

Actualmente, el porcentaje de vehículos comerciales eléctricos (EV) en Arval es del 4,5%, cifra que supera el 1,5% del mercado.  “Este ha sido el primer año en el que los comerciales ligeros eléctricos han tenido un peso significativo y la tendencia es al alza”, asegura Manuel Orejas, Director de Marketing y Desarrollo de Negocio de Arval. “La transformación de las flotas va a ir más rápido de lo que se esperaba por el aumento de modelos, del rango de autonomía y de sus prestaciones de carga.

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