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Conducir con seguridad en otoño e invierno: lluvia, nieve o granizo

Vehículo Eléctrico 24 Nov 2022

Con la llegada del mal tiempo, en otoño e invierno empeoran muchos elementos (visibilidad, horas de luz, adherencia, condiciones de las carreteras…) que afectan decisivamente a la conducción. Conducir con nieve, lluvia, niebla o granizo siempre es más complicado y desde este blog queremos daros algunos consejos para conducir en invierno. Esta pequeña guía nace de todo lo aprendido en Arval, tras muchos años impartiendo formación de seguridad vial con reconocidos expertos, que siempre nos cuentan que las preguntas “¿cómo debo conducir con nieve?” y “¿cómo debo conducir con lluvia?” eran de las más formuladas por sus alumnos.

 

1. Menos visibilidad

El 90% de la información que recibimos al conducir nos llega a través del sentido de la vista, y en otoño e invierno empeoran notablemente las condiciones de visibilidad. En esta época del año hay menos horas e intensidad de luz; y amanece y anochece a diferente hora que en verano. Además, fenómenos atmosféricos como la lluvia, niebla, nieve y granizo pueden reducir drásticamente la visibilidad.

Estos son los peligros que se pueden dar y cómo afrontarlos.

Conducir de noche: La capacidad visual se reduce al 30%, se pierde sentido de la profundidad y capacidad para medir distancias, aumenta la fatiga visual y disminuye la visión periférica.

Consejos para de visibilidad conducir de noche:

  • Parar más a menudo para descansar la vista.
  • Cambiar las luces de carretera (largas) por la de cruce (cortas) cuando se acerca otro vehículo.
  • Si otro coche nos deslumbra, retirar la mirada de la fuente de luz y dirigirla hacia la derecha, buscar las marcas viales que delimitan la carretera y seguirlas mientras reducimos progresivamente la velocidad hasta recuperar la vista.
  • Fijarnos en las luces de los coches que nos rodean. Los que llevamos por delante nos anticipan hacia dónde va la carretera. También es útil detectar cambios de iluminación al aproximarnos a un cambio de rasante a una curva; así podremos saber, antes de verlo, si otro vehículo viene de frente.

Conducir con lluvia, nieve y granizo: Numerosos estudios señalan como causa principal del aumento de accidentes cuando llueve a la pérdida de visibilidad (más por el agua en el parabrisas que por las gotas en suspensión), más que a la disminución de la adherencia del asfalto. 

 

Consejos de visibilidad para conducir con lluvia:

  • Llevar bien limpios los cristales por dentro para no se empañen con facilidad y encender las funciones de desempañamiento del sistema de ventilación.
  • Encender las luces de carretera. Las largas no son recomendables por su reflejo en el agua en suspensión.
  • Fijarse bien en el asfalto para detectar charcos o corrientes de agua.
  • Si la falta de visibilidad (por la intensidad de la lluvia o por el agua levantada por otro vehículo) imposibilita la conducción, reducir la velocidad progresivamente (buscando las líneas de la carretera con la vista), señalizarlo y parar en un lugar seguro.

 

2. Menos agarre

La pérdida de adherencia de los neumáticos en otoño e invierno se produce por el descenso de las temperaturas y por la pérdida de coeficiente de fricción de la goma de la rueda con el asfalto a causa del agua o la nieve. Además, se pueden dar situaciones (balsas de agua o de nieve blanda, y placas de hielo) en los que se puede perder el control del coche.

 

Consejos de conducción para conducir con lluvia:

  • Llevar los neumáticos en buen estado por desgaste y presiones.
  • Conducir de un modo más suave al frenar, acelerar y girar para no romper el agarre del neumático.
  • Aumentar la distancia de seguridad para disponer de más tiempo y metros para reaccionar.
  • Evitar pisar las rayas blancas y zonas con muchas hojas caídas, porque agarran menos.
  • Evitar los charcos y balsas de agua. Si pisamos uno y hacemos aquaplanning, no frenar ni cambiar de trayectoria, tan solo sujetar fuerte el volante y esperar a que el coche vuelva a recuperar el contacto con el asfalto.
  • Estar muy atento a las primeras lluvias de verano, que arrastran un barrillo muy deslizante.

 

Consejos de conducción para conducir con nieve:

  • Montar neumáticos “todoclima”. Son un poco más caros, pero no hay que cambiarlos en verano (lo que sí sucede con los neumáticos de invierno) y  permiten circular con seguridad sobre la nieve sin emplear cadenas.
  • Si no los llevamos, montar las cadenas en el eje de tracción. Es aconsejable haber practicado antes su montaje y hacerlo con guantes.
  • Distancia de seguridad: dejar espacio
  • Conducir con suavidad y emplear marchas largas
  • Atentos a las pendientes. En bajada, no dejar que el coche coja velocidad usando marchas cortas y frenando lo menos posible. En subida, mantener mucha distancia con el coche que nos precede para no detenerse, porque nos costará volver a arrancar.
  • Mucho cuidado con la placas de hielo, porque perderemos por completo el agarre. Al pasarlas no hay que frenar ni intentar girar.
  • Usar las ayudas electrónicas, como el control de descenso de pendientes o el modo nieve.
  • Probar la adherencia de las ruedas en los diferentes tipos de nieve con giros suaves a baja velocidad para saber lo que realmente agarra el coche.
  • No arrimarse a cunetas, porque podemos quedarnos atrapados en ellas.
  • Seguir las roderas de otros coches para ir “sobre raíles” cuando no hace mucho frio y la nieve no se congela; evitarlas en caso contrario.
  • Conducir con ropa cómoda, que no nos agobie ni limite nuestros movimientos.

 

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