Consejos para conducir con nieve
La presencia de nieve en la calzada puede disminuir la visibilidad de la señalización vertical y horizontal de la carretera. Por este motivo, una de las principales recomendaciones es reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad con respecto a otros vehículos, evitando las frenadas bruscas y los acelerones.
Emplear neumáticos de invierno proporcionará una mayor adherencia a la calzada, al igual que seguir las roderas de otros vehículos cuando la nieve cubre el firme. Si el vehículo no dispone de neumáticos de nieve y las condiciones son muy adversas, podría ser obligatorio el uso de cadenas o fundas. Además, habrá que extremar las precauciones al caer la noche, durante la madrugada y en las zonas umbrías, ya que podrían haberse formado placas de hielo en la calzada.
Por último, y para garantizar que el vehículo es visible a otros conductores, se deberá circular con las luces encendidas, incluso de día.
Consejos para conducir con lluvia
El aquaplaning es uno de los riesgos más habituales al conducir con lluvia. Se produce como consecuencia de la formación de una cuña de agua entre el neumático y la carretera que provoca la pérdida de adherencia. Para prevenir este y otros problemas comunes es necesario evitar las maniobras bruscas, adaptar la velocidad a las condiciones de la vía y extremar las precauciones en las curvas y en las bajadas.
En el caso de desplazamientos en moto, será imprescindible utilizar prendas impermeables y, en la medida de lo posible, evitar pasar las ruedas sobre superficies pintadas, ya que son mucho más deslizantes.
Consejos para conducir con niebla
Uno de los aspectos más importantes de la conducción con niebla es el empleo de las luces adecuadas. Lo recomendable es orientarlas en la posición más baja y emplear la combinación adecuada con las luces antiniebla, reservando las antiniebla traseras exclusivamente para condiciones de muy baja visibilidad.
La niebla puede ocultar algunos peligros presentes en la carretera, por lo que se debe reducir la velocidad y aumentar la distancia con otros vehículos. Conviene estar más pendientes de las líneas horizontales para no invadir el carril contrario e indicar cualquier maniobra con suficiente antelación.
Otras consideraciones para conducir con seguridad en invierno
Con independencia de cuáles sean las condiciones climatológicas específicas durante la conducción, cuando llega el invierno es recomendable aplicar algunas pautas generales:
- Revisar las luces, los frenos y los limpiaparabrisas.
- Realizar todas las maniobras con suavidad y ajustando la velocidad a las condiciones de la vía.
- Evitar los adelantamientos en la medida de lo posible.
- Aumentar la distancia de seguridad en presencia de nieve, lluvia, hielo o niebla.
- Evitar que se empañen las lunas del vehículo con el empleo del aire acondicionado y la calefacción.
- Mantener una temperatura interior alrededor de los 21º C para evitar la somnolencia.
- Utilizar prendas de vestir cómodas que no limiten la movilidad.