Coche del futuro: 5 tendencias que transformarán el mercado de la automoción en 2024
Con la irrupción de las nuevas tecnologías, los coches han dejado de ser un mero medio de transporte. Comunicación, confort y sostenibilidad son solo algunas de las mejoras introducidas en el sector de la automoción con el objetivo de proporcionar una experiencia de conducción sobresaliente desde diferentes perspectivas.
5 cambios innovadores en la industria del automóvil
No solo los nuevos lanzamientos en coches eléctricos serán los protagonistas del mercado de la automoción en 2024. En los próximos años, los usuarios irán comprobando cómo esta revolución tecnológica afecta a otros aspectos de la conducción.
Los precios más accesibles y las baterías de mayor autonomía serán dos de los rasgos característicos de las nuevas propuestas de movilidad eléctrica, pero la seguridad y el confort al volante se completarán con otros cinco aspectos que marcarán tendencia en el sector automotriz:
1. Procesos de fabricación sostenibles
Los fabricantes de vehículos prestan cada vez más atención al ciclo de vida de sus propuestas. El compromiso con la sostenibilidad se extiende ya a todas las fases del proceso de producción, atendiendo a una demanda cada vez más notable de coches ecofriendly.
2. Tecnología de impresión 3D e inteligencia artificial
Garantizar la eficiencia energética de los vehículos del futuro implicará la elección de materiales más resistentes y aerodinámicos que aligeren el peso de las unidades y ofrezcan una gran durabilidad. Además, para reducir el impacto medioambiental que supone el modelaje de piezas, cada vez es más habitual emplear la inteligencia artificial y la impresión 3D, que permiten optimizar el uso de materiales.
3. Conectividad
Al igual que ya lo son los móviles y los relojes inteligentes, los nuevos coches se convertirán en parte del ecosistema tecnológico de los conductores. El Internet de las cosas (IoT) permitirá que los coches se comuniquen con los usuarios o entre sí. Este flujo de información favorecerá a la creación de flotas de vehículos interconectados y a un modelo de conducción más seguro.
4. Navegación inmersiva
La realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) ocuparán un espacio destacado en el interior de los vehículos del futuro. Los cuadros de instrumentos analógicos irán siendo reemplazados progresivamente por información proyectada a la vista del conductor para que este no tenga que desviar la mirada de la carretera. Los denominados Head Up Displays (HUD) facilitarán información sobre velocidad, distancia con otros vehículos o presencia de peatones en la vía, y también introducirán una notable mejora en los sistemas de entretenimiento a bordo.
5. Monitorización de la conducción
Es previsible que los modelos de coche más avanzados empiecen a incorporar cada vez más sistemas de alerta para ofrecer recomendaciones durante la conducción, por ejemplo, hacer un descanso. Para ello, se incorporarán soluciones de monitorización de los signos vitales del conductor, permitiendo comunicarse con los servicios de emergencia si hay contratiempo. La monitorización también se reflejará en el auge de los sistemas de conducción autónoma.
