Renting LCV

Renting o leasing de LCV: ventajas e inconvenientes

Movilidad 3 Jul 2025

Los vehículos comerciales e industriales (LCV) suponen una importante inversión tanto para autónomos como para empresas.  Alternativas como el renting y el leasing de LCV permiten hacer frente a estos gastos de un modo más cómodo y flexible, optimizando las flotas y reduciendo los costes.

Diferencias entre el renting de vehículos industriales y el leasing

Aunque las dos son soluciones de movilidad basadas en el arrendamiento de vehículos, existen algunos matices que diferencian el renting del leasing.

El leasing de un LCV es un contrato de arrendamiento financiero limitado a personas jurídicas o autónomos. El cliente suscribe un contrato (normalmente, entre 2 y 10 años) por el que se compromete a pagar unas cuotas mensuales que cubren el coste del vehículo. Al final del contrato, tiene la opción de adquirir el vehículo en propiedad, terminando de abonar el total del valor del vehículo, previamente acordado. Además, durante este tiempo el cliente es responsable del mantenimiento del vehículo.

El renting de vehículos industriales, en cambio, es un contrato de alquiler a medio-largo plazo (de meses a años), disponible tanto para particulares como para autónomos. El contrato de alquiler implica el pago de cuotas mensuales a cambio del uso del vehículo, siendo la empresa de renting la responsable de los gastos derivados del mantenimiento, el pago de impuestos o las posibles reparaciones. Al término del contrato, el cliente devuelve el coche y puede renovar el contrato con un vehículo nuevo. Solo en el caso excepcional de haberlo acordado previamente con la empresa de renting, sería posible adquirir el vehículo en propiedad a partir del cálculo de su valor residual.

Ventajas y desventajas del renting de un LCV

Muchas empresas y autónomos acceden al uso de vehículos industriales y comerciales a través del renting. Es una opción con numerosas ventajas:

  • Las cuotas son deducibles como gastos de la actividad del negocio.
  • Los costes fijos facilitan la planificación de gastos.
  • El vehículo no figura como un activo dentro del balance contable de la empresa (no es propiedad).
  • El mantenimiento, las reparaciones, los seguros y otras obligaciones corren a cargo de la empresa de renting.
  • Existe la posibilidad de cambiar de vehículo en función de las necesidades de cada momento.

Con todo, un renting de furgonetas comerciales o LCV, también tiene algunas desventajas:

  • Como normal general, no existe la opción de compra al final del contrato de renting de vehículos industriales o comerciales.
  • Límite de kilómetros permitidos cada año (cuantos más kilómetros se contraten, más aumenta el precio de la cuota).
  • Las cuotas suelen ser más elevadas que las del leasing, pero teniendo en cuenta que incluyen otros servicios (seguro y mantenimiento), el coste real puede ser más económico.

Ventajas y desventajas del leasing de un LCV

Quienes optan por el leasing de vehículos industriales se benefician de las siguientes ventajas:

  • Las cuotas tienen un precio más reducido que el del renting de un vehículo (pero los gastos corren de parte del usuario).
  • El leasing de un LCV es realmente la financiación de un vehículo: evita inmovilizar el capital propio y permite el acceso a la adquisición del vehículo al final del contrato.
  • En términos fiscales, las cuotas de leasing son deducibles, siempre que el arrendamiento se encuentre afecto a la actividad desarrollada.

Pero esta forma de acceder a un LCV o ELCV no siempre es la más ventajosa para todos los usuarios, que deberán tener en cuenta que:

  • Es una alternativa únicamente disponible para personas jurídicas o autónomos.
  • El seguro y el mantenimiento no están incluidos en el precio de las cuotas.
  • El contrato es más rígido, sin posibilidad de realizar cambios durante su período de vigencia.
  • Existen menos opciones de encontrar un vehículo perfectamente adaptado a las necesidades de la empresa.

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