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Cómo ahorrar combustible con tu coche de renting

Movilidad 7 Sep 2022

El renting “todo incluido” de Arval elimina todos los gastos de un vehículo (impuestos, seguros, ITV, averías, reparaciones, mantenimiento…) excepto uno: el combustible. Te vamos a dar algunos consejos de cómo se puede ahorrar combustible para que el coste de disfrutar de tu coche sea lo más bajo posible. Ahorrar combustible, ya sea gasolina o diésel, es una acción responsable y sostenible: es beneficioso para tu cartera y también para el planeta, pues se consumen menos recursos y se generan menos emisiones contaminantes. Además, es algo que depende en exclusiva del conductor (según la DGT entre el 30 y el 50% del gasto de combustible depende de la manera de conducir del propietario) y que se puede aprender en cursos de conducción sostenible como los que imparte Arval, o siguiendo estos doce consejos para ahorrar combustible.
 

1. Pisar con mimo el acelerador

Aunque parezca evidente, muchas veces pisamos de más el acelerador sin necesidad; bien porque no hay ninguna prisa, bien porque vamos a tener que frenar unos metros más adelante. Hay que reducir el estrés al volante y acostumbrarse a pisar con suavidad el acelerador.

2. Conducir con fluidez y anticipación

Cuando más gasta un coche es cuando le pedimos ganar velocidad. Por eso hay que evitar los acelerones y frenazos innecesarios, y circular con fluidez y a velocidades constantes. Para ello es clave estar atentos al ritmo del tráfico que nos rodea, para poder anticiparnos. También es interesante saber aprovechar las inercias.

3. Ajustar la velocidad

El incremento de velocidad incide directamente en el consumo. Según la DGT, un vehículo consume un 30% más a 120 km/h que a 90 km/h, y a partir de esa velocidad el consumo aumenta exponencialmente porque es necesaria mucha energía para vencer a la resistencia del viento y de la rodadura.

4. Marchas largas

En los coches con cambio manual hay que circular en la marcha más larga posible, para mantener bajo el régimen de giro del motor. Los cambios automáticos lo hacen por sí solos cuando detectan que pisamos poco el acelerador.

5. Usar el modo ECO de conducción

Muchos automóviles disponen de varios modos de conducción que ajustan diferentes parámetros del coche para cambiar su carácter. En el modo ECO, el funcionamiento del acelerador (y, en algunos coches, del cambio) se adapta para reducir el consumo lo más posible.

6. Los neumáticos son clave

¿Cómo se puede ahorrar combustible con los neumáticos? La resistencia a la rodadura es la responsable del 20% del consumo de un coche. Llevar baja la presión de los neumáticos incide negativamente en el consumo, porque el neumático se deforma y al coche le cuesta más rodar. Si vamos con el coche cargado, hay que inflar más los neumáticos hasta las presiones que recomienda al fabricante. Por otro lado, existen neumáticos con baja resistencia a la rodadura que consiguen reducir el consumo de combustible hasta un 5%.

7. El mantenimiento del motor también influye

Hay dos elementos clave del motor que provocan aumentos del consumo cuando están sucios: el filtro del aire y los inyectores. Su correcto mantenimiento no es muy costoso y se ahorra con la mejora del consumo que se produce.

8. Llevar el peso justo

100 kilos de peso extra en un coche suponen un aumento del 6% en el consumo de gasolina o de diésel. Por eso se recomienda no llevar siempre cargado el maletero con cosas que no necesitamos y calcular bien el equipaje en un viaje.

9. Funciones avanzadas

Muchos coches modernos incorporan funciones en el navegador que te avisan de cuándo puedes soltar el pie del acelerador, porque el coche sabe que con la inercial llegará al siguiente cruce o rotonda. Otros modelos llevan sistemas de “navegación a vela” que desacoplan el motor de la transmisión para avanzar por pura inercia y sin freno motor cuando es posible.

10. Modular el uso del aire acondicionado

El aire acondicionado toma energía del motor y eso se traduce en un aumento del consumo. Intenta ajustar la temperatura del climatizador a una en la que te sientas cómodo y no consuma demasiada energía. A velocidades bajas, siempre es mejor bajar las ventanillas.

11. En parado, se para el motor

La mayoría de los coches modernos llevan sistemas “start&stop” que apagan el motor en semáforos o detenciones. “Según el Ciclo Europeo de Conducción, el ahorro medio de combustible con este sistema es del 5%. También hay que apagar el motor cuando estamos parados, por ejemplo, esperando a alguien: un coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora al ralentí.

12. Controlar, aprender y mejorar

Casi todos los coches llevan un ordenador de abordo que nos da el consumo de combustible instantáneo y medio. No se trata de estar mirándolo todo el rato, sino de ir probando diferentes formas de conducir en nuestros recorridos habituales, ver cómo varían las cifras y aprender de ello.

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