Renting Arval Día Mundial Del Vehículo Eléctrico: rompiendo obstáculos

Día Mundial Del Vehículo Eléctrico: rompiendo obstáculos

9 Sep 2022

Hoy, 9 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Vehículo Eléctrico. Actualmente, es una obviedad que los combustibles fósiles deben dejar paso a las nuevas alternativas disponibles en el mercado, en pos de lograr los objetivos marcados por la Unión Europea en términos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono; y también por las administraciones locales, con el fin de mejorar el aire que respiramos en nuestras ciudades.

Dentro de estas nuevas alternativas, el vehículo eléctrico es el futuro de la movilidad. Ese futuro, sin embargo, está tardando en cristalizarse en nuestro presente. Como nos detallaba la última edición del Arval Mobility Observatory -la decimocuarta- el 2022 comenzó con una representación de los vehículos con etiqueta de 0 Emisiones (100% eléctricos e híbridos enchufables) de solo un 0,6% del parque automovilístico total de nuestro país.

Y es que España cuenta con uno de los parques más envejecidos de Europa. El último Arval Mobility Observatory nos deja una media de 13 años de antigüedad por vehículo, con casi un 65% de los automóviles que circulan por nuestras carreteras con más de 10 años de antigüedad. Esta situación hace que, por un lado, la apuesta por los eléctricos en términos cuantitativos aún sea casi imperceptible; y, por otro lado, que la renovación de nuestro parque se antoje urgente.

No obstante, si nos centramos solo en la evolución de las matriculaciones más actuales, podemos encontrar datos que nos invitan a ser un poco más optimistas. En 2017, solo un 4,9% por ciento de las matriculaciones correspondían a vehículos con energías alternativas. Ese porcentaje ha aumentado hasta el 17,4% en 2021; y ha seguido creciendo hasta prácticamente un 20%, en el segmento de turismos, en el acumulado de 2022.

Sin embargo, nos encontramos que muchos usuarios aún perciben al vehículo eléctrico como una posibilidad inalcanzable o llena de obstáculos o contratiempos y, por lo tanto, una opción a descartar actualmente para su movilidad. Pero, ¿son del todo ciertos estos obstáculos hoy en día, o es más una impresión previamente instaurada y pendiente de actualizar? Vamos a intentar analizarlo a continuación.

 

Principales obstáculos alegados por los usuarios al coche eléctrico:

 1. Es más caro

El alto precio de las baterías, la todavía baja producción de vehículos y el hecho de que las marcas optasen por desarrollar sus primeras tecnologías eléctricas en sus modelos de alta gama, hacían que el precio de los coches eléctricos estuviera fuera del alcance de la gran mayoría.

Sin embargo, la oferta de vehículos eléctricos no para de crecer cada día, y donde hasta hace poco la variedad de modelos se contaba con los dedos de las manos, ahora existen ya cerca de 70 opciones diferentes en el mercado español, lo que ha propiciado la aparición de modelos más asequibles y al alcance de un mayor público en los segmentos de utilitarios,

A ello hay que sumarle los incentivos del gobierno a la adquisición de este tipo de vehículos, como el Plan Moves III / Plan Renove (con ayudas de hasta 7.000 euros para la adquisición), la exención del impuesto de matriculación y la bonificación de hasta un 75% del impuesto de circulación.

Y también hay que tener en cuenta las ventajas que un eléctrico ofrece en términos de TCO (Coste Total de la Propiedad). Por un lado, consume menos energía, y esta es más barata. Recorrer 100 kilómetros en modo eléctrico en un coche eléctrico utilitario tiene un coste actual aproximado que oscila entre los 2 euros (si lo recargamos en casa con las mejores tarifas) y 13 euros (si lo hacemos en los cargadores públicos más potentes y caros) euros; por los casi 8 y 12 euros de un modelo diésel y gasolina equivalente, respectivamente. Por otro lado, el mantenimiento de un vehículo eléctrico es mucho más sencillo y, por lo tanto, más económico que el de un modelo de combustión. Si nos vamos a coches de segmentos superiores, el TCO de un SUV eléctrico medio es un 37% inferior al de su equivalente de gasolina.

 2. Tienen poca autonomía

Cuando pensamos en un vehículo eléctrico no podemos evitar vernos limitados en nuestra movilidad en viajes de larga distancia. Ya hay modelos que superan los 500 kilómetros de alcance con una sola carga, y en la mayoría “solo” hay que planificar un poco la ruta para hacer una parada a mitad de camino.

En el día a día, el Arval Mobility Observatory nos da una vez más las claves de cómo es, exactamente, nuestra movilidad en el día a día: distancias de 64 kilómetros diarios de media en vehículos de empresa y de 32 kilómetros en coches particulares.

 3. No hay puntos de recarga

Todavía hay escasez de puntos de recarga, un hecho que esperamos se solucione gracias a las medidas adoptadas. Según las previsiones del Gobierno el próximo año se inaugurarán nada menos que 27.000 puntos de carga adicionales en toda España.

Estas medias comienzan con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCTE) que establece, entre otras cosas, la obligación de instalación de puntos de recarga en determinadas estaciones de servicio a partir del primer trimestre de 2023.

Asimismo, el Real Decreto 29/2021 estableció en diciembre de 2021 la también obligatoriedad, para 2023, de instalación de cargadores en todos los aparcamientos privados no residenciales que dispongan de más de 40 plazas de estacionamiento (1 punto de recarga por cada 40 plazas o fracción en parkings de hasta 1000 plazas y 1 estación de recarga más por cada 100 plazas adicionales o fracción).

Igualmente, el Plan Moves III recoge ayudas a la instalación de puntos de recarga, con subvenciones de hasta el 80% del coste para particulares, autónomos y administraciones sin actividad económica; y de hasta el 60% para empresas y entes públicos con actividad económica.

Por último, cabe destacar que la mitad de las empresas de nuestro país dispondrán de sus propios puntos de recarga para sus empleados a finales de 2023, tal como recoge el Barómetro del Arval Mobility Observatory de este año.

 4. Se pierde mucho tiempo recargando

Acostumbrados a la inmediatez de repostaje en las gasolineras, los tiempos de una recarga eléctrica pueden parecernos un hándicap a la hora de apostar por el coche eléctrico. Estos tiempos se están reduciendo progresivamente gracias al aumento de la potencia de carga de los coches eléctricos (la cantidad de energía por minuto que son capaces de recibir) y al aumento de la red de puntos de carga de alta potencia (de entre 50 y 350 kW). Y a esto hay que sumarle nuevas tecnologías, como la de 800V que ya incorporan algunos modelos y que reduce aún más el tiempo de una carga.  En estaciones de carga rápida se puede recargar al 80% un coche eléctrico en media hora y existen modelos más avanzados que pueden recuperar el mismo nivel de batería en algo menos de veinte minutos.

 5. Las baterías sufren un gran desgaste

Las baterías se desgastan, pero mucho menos de lo que se pensaba inicialmente. Las tecnologías introducidas por los fabricantes, sobre todo, de mantenimiento de su temperatura óptima de funcionamiento, con potentes sistemas de calentamiento y de refrigeración.

La gran mayoría de fabricantes ofrecen una media de 8 años o 160.000 kilómetros de garantía para el 70% de capacidad de la batería en los modelos que tienen ya en el mercado, lo que equivale a más de 3.000 ciclos de carga completos. Y ya hay marcas que se aventuran a ofrecer garantía de por vida para sus baterías.

 

El eléctrico es una opción sostenible, eficaz y también rentable

Por todas estas razones y tal y como aventuraba en junio Manuel Orejas -director del Arval Mobility Observatory- durante la presentación de la decimocuarta edición de este estudio, nuestros hábitos de movilidad nos permiten ya hoy, aún con un desarrollo actual de la red de recarga pública pendiente de mejorar, optar por el vehículo eléctrico como un medio de transporte eficaz, sostenible y, a la vez, también rentable.

“El TCO de los eléctricos no solo se ha ido equiparando al de los modelos de combustión, sino que en muchos segmentos es ya claramente más bajo” apunta Manuel Orejas. “Junto a la ampliación de la red de recarga y las mejoras tecnológicas de los vehículos, que cada vez tienen más autonomía, se van despejando todas las dudas que planteaba inicialmente el coche eléctrico. En Arval animamos a nuestros clientes a que valoren esta opción y les acompañamos a reducir su huella de carbono y realizar la transición energética de sus flotas, con estudios personalizados sobre qué vehículos de su flota y cuál es la mejor tecnología para hacerlos más sostenibles”.

 

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