Ni siquiera los mejores conductores pueden evitar esos descuidos que provocan pequeños desperfectos en la carrocería. Por suerte, reparar los arañazos del coche no resulta especialmente complicado cuando los daños son superficiales.
Tampoco es necesario hacer una gran inversión para quitar los arañazos del coche. Aparte de los numerosos productos que se pueden adquirir a un precio económico, existen remedios caseros muy efectivos para disimular esas marcas antiestéticas en el vehículo.
¿Qué debes tener en cuenta antes de reparar los arañazos del coche?
No todas las marcas en la carrocería son iguales, pero todas hacen que el vehículo pierda parte de su encanto estético. Los arbustos, los carritos de la compra y la apertura de puertas de otros vehículos suelen ser los responsables de los arañazos más superficiales, esos que pueden repararse en casa empleando el remedio más apropiado para cada caso.
Para que la intervención sea todo un éxito, deberán tenerse en cuenta tres aspectos clave:
Profundidad del arañazo
Cuanto más superficial sea la marca, más fácil será eliminarla. La primera capa de pintura suele ser un brillo o esmalte que protege el color, por debajo está la base del color y, por último, la chapa. Si el arañazo no ha llegado al metal, hay más posibilidades de que los resultados del remedio casero aplicado sean bastante aceptables.
Extensión de la marca
Tatar superficies pequeñas es más sencillo que tratar de reparar los arañazos del coche en un área muy grande. El problema no es tanto la cantidad de tiempo o material que se debe invertir sino lograr que el resultado de brillo y color sea uniforme. Si la superficie a tratar es muy amplia, tal vez resulte más rentable llevar el vehículo a un taller de chapa y pintura.
Antigüedad del daño
Para obtener los mejores resultados a la hora de quitar los rayajos del coche, es importante actuar con rapidez. Cuanto más rápido se realice la reparación, menor será el riesgo de que el arañazo del coche se ensucie y se oxide.
Trucos económicos para quitar los arañazos de coche
Las pequeñas marcas en la carrocería suelen ser algo habitual en los vehículos de ocasión o en los que ya tienen cierto rodaje. Por suerte, existen algunos trucos muy sencillos para devolverles parte de su atractivo original.
- Laca para el pelo: se debe pulverizar sobre la parte afectada de la carrocería para recuperar el brillo de la capa superior.
- Espuma de horno: es un método muy popular para reparar los arañazos en las llantas. Se deja actuar unos minutos y se elimina con una bayeta.
- Pasta de dientes: tiene un efecto parecido al del pulimento para coches. Se aplica con un paño humedecido y se espera a que actúe unos segundos sobre los arañazos.
- Líquido de frenos: se emplea igual que la pasta de dientes, pero, en este caso, debe aplicarse minuciosamente y solo en la parte afectada.
Otros remedios no tan caseros, pero igualmente sencillos y económicos, son los rotuladores especiales para carrocería, los paños reparadores preimpregnados de pulimento y los botes de pulimento o pasta polish.
Beneficios de adelantarse al cambio
Según lo establecido por el Artículo 26 de la Ley de movilidad sostenible, la obligatoriedad de disponer de un plan de transporte en las grandes empresas no se hará efectiva hasta 18 meses después de la aprobación de la ley. No obstante, las empresas que opten por adelantarse a este cambio encontrarán otras ventajas interesantes al tomar la iniciativa:
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Reducción de los costes de sus flotas de transporte (por ejemplo, con soluciones de renting para empresas)
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Mejora de la imagen corporativa y de la reputación de la empresa
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Contribución anticipada a un modelo de movilidad más sostenible y ecológico