Cómo elegir entre gasolina o diésel para tu coche de renting
Preguntas clave para elegir entre un coche de gasolina o un coche diésel
No existe un renting de coches mejor o peor, sino diferentes perfiles de conductor. Para elegir el vehículo de renting para particulares más adecuado, lo primero será tener claras algunas ideas clave respondiendo a las siguientes preguntas:
- ¿Qué tipo de trayectos se van a realizar? (Largos, cortos, urbanos, interurbanos…)
- ¿Por qué tipo de vías va a circular el vehículo? (Grandes ciudades, carreteras comarcales, autovías y autopistas…)
- ¿Cuál es la previsión de kilómetros recorridos en un año?
Renting de coches: ¿es mejor diésel o gasolina?
Con una idea mejor definida de cuál es el perfil del conductor del renting de coches, entender las ventajas y las desventajas de cada tipo de motor resulta mucho más sencillo.
¿Cuándo es más conveniente un renting de coches diésel?
Los motores de los coches diésel suelen ofrecer una mayor resistencia a un uso intensivo, por lo que este tipo de renting para particulares es más recomendable si tienes previsto realizar muchos kilómetros al año (más de 20.000). Además, su consumo en autovías y autopistas es más reducido que el de un coche de gasolina.
Las desventajas de los vehículos diésel es que este tipo de renting de coches suele tener un coste superior. Esto es debido a que tienen un precio de compra superior, y también son más caras las reparaciones y el mantenimiento. Por otro lado, en muchas ciudades existen restricciones medioambientales que pueden prohibir la circulación de estos vehículos por las zonas de bajas emisiones.
¿Cuándo es más conveniente un renting de coches de gasolina?
Un renting para particulares de un vehículo de gasolina es, casi siempre, más económico. Las piezas de reparación y de mantenimiento de estos vehículos son menos costosas, y también su precio de compra en el mercado, lo que reduce las cuotas mensuales de renting. Son coches especialmente recomendables para quienes circulan más por ciudad y no tienen previsto un alto kilometraje anual, y las restricciones medioambientales en la circulación por ciudad son menos estrictas.
Si embargo, los coches de gasolina tienen un consumo superior que los diésel en los trayectos largos y por autopista, lo que supone un coste añadido al precio del renting. En distancias largas y con un kilometraje superior a los 20.000 km anuales, no son tan rentables como los coches diésel.
