El tráfico se sitúa en niveles prepandemia mientras aumenta la siniestralidad

Hace unos días la DGT publicaba sus informes trimestrales en los que analizaba, por un lado, cómo está evolucionado la movilidad española a raíz del Covid-19 en términos cuantitativos y, por otro lado, la evolución de la siniestralidad en lo que va de año. 

En el primero de sus informes, la Dirección General de Tráfico aporta los siguientes datos respecto al mismo trimestre del año 2019, el último previo a la pandemia:

• El tráfico ligero en largo recorrido registra un descenso del 0,68%.
• El tráfico pesado, por el contrario, registra un crecimiento del 3,19%.
• En conjunto, el tráfico de largo recorrido aumentó en un leve 0,06% sobre el mismo periodo de 2019.
• Los movimientos de entrada y salida de las principales ciudades de nuestro país han descendido, en conjunto, un 3,49%.
• Mientras que los movimientos fronterizos han crecido un 14,39% entre España y Francia y se mantienen estables, con un ligerísimo descenso del 0,20%, con nuestros vecinos portugueses.

Unos datos que nos dan dos claves o conclusiones al respecto:

• El tráfico ha restablecido sus niveles previos a la pandemia durante este año (el 2021 se cerró con un 8% menos de desplazamientos de largo recorrido por carretera)
• La movilidad de las grandes ciudades ha cambiado (el trimestre anterior, de hecho, los movimientos de entrada y salida de los grandes núcleos urbanos había registrado un descenso del 8,98% respecto al mismo periodo de 2019).

Conclusiones, por otra parte, acordes a lo que ya nos indicaba el Arval Mobility Observatory sobre las tendencias de la movilidad de cara a este 2022 en su última edición.

Según el mismo, ya el año pasado terminó con el parque automovilístico realizando una media de 3957 kilómetros más que en 2020, lo que auguraba una recuperación y vuelta a la normalidad de los niveles del tráfico en nuestras carreteras para este 2022.

Un 5% más de siniestralidad que en 2019

Por otro lado, el análisis de los datos de la DGT en términos de siniestralidad nos deja un escenario preocupante, con un acumulado a fecha 19 de octubre que excede en un 5% los datos de 2019 y en un 13% los de 2021 a estas alturas del año.

Una tendencia que de continuar rompería con el progreso que España venía experimentando desde 2017 en términos de reducción de siniestralidad (2021 tuvo más siniestralidad que 2020, pero con la lógica explicación de ser éste un año donde la movilidad se vio muy reducida por el Covid-19).

Desde el Arval Mobility Observatory hemos querido analizar posibles causas de este aumento y para ello, volviendo a apoyarnos en nuestra última edición del Arval Mobility Observatory, lo primero que percibimos es un parque automovilístico que en 2018 tenía una media de edad que no llegaba a 11 años de antigüedad y que actualmente se sitúa ya en los 13 años de edad, convirtiéndolo en uno de los parques más envejecidos de la Unión Europea, con más de un 64% de los vehículos que superan los 10 años de antigüedad. Mientras que, los coches con menos de 4 años de edad suponen solo el 16,5% del total.

De hecho, en 2021 en nuestro país se vendieron más de 2 unidades de vehículo de ocasión por cada unidad de vehículo nuevo, destacando especialmente las unidades con 10 o más años de antigüedad que supusieron casi el 61% de las ventas de un sector que sumó casi 2 millones de unidades vendidas durante el pasado año.

Todo esto, repercute en un parque automovilístico donde el 32% de los vehículos no cuentan con etiquetado medioambiental, mientras que a otro 30% le corresponde la etiqueta B, por lo que más del 60% de los vehículos españoles podría tener problemas para acceder a los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes a partir de 2023.

Sostenibilidad y seguridad van de la mano

Este envejecido parque automovilístico no repercute, sin embargo, solamente en la sostenibilidad, sino también en la seguridad de nuestras vías. Y es que la última edición del Arval Mobility Observatory nos descubre que los vehículos de menos de 4 años de edad se vieron involucrados en solo el 6,8% de los accidentes de tráfico en 2021.

Algunos motivos que pueden explicar esta menor siniestralidad en los vehículos nuevos respecto a los antiguos, son los siguientes:

• Los mayores sistemas de seguridad y asistencia a la conducción con los que cuentan los equipamientos de los coches nuevos.
• El mantenimiento que se hace de los mismos en contraposición a los vehículos más longevos – el Arval Mobility Observatory nos habla de una predominancia de la red oficial a la hora de llevar los coches nuevos al taller frente al taller independiente o multimarca que utilizan el 83% de los usuarios de coches con más de 5 años.
• El hecho de que sólo el 12,6% de los vehículos de menos de dos años esté asegurado a terceros frente al 85,8% en el caso de los vehículos de 10 o más años; lo que unido al aumento en el precio de las reparaciones y la situación socioeconómica que vive nuestro país, con una inflación disparada, hace que muchos usuarios con seguros a terceros no reparen sus vehículos o lo hagan solo parcialmente (en el canal empresa quedaron sin repararse hasta el 44% de los daños durante 2021 según el Arval Mobility Observatory).
• Algo, este punto anterior, en lo que se ven especialmente afectados los vehículos con entre 6 y 9 años de antigüedad, pues al hecho de estar en menor medida asegurados a todo riesgo, se les une que entran a taller una media de 1.98 veces al año, por las 1.48 veces que requieren una intervención, de media, los vehículos con menos de 2 años de edad.

Todos estos factores convierten la renovación del parque – y la consiguiente descarbonización de nuestra flota – en una acción primordial que llevar a cabo lo antes posible.

Consulta todos los detalles sobre el Arval Mobility Observatory aquí.