Lo que debes saber sobre el mantenimiento de tu flota de vehículos
A la hora de comprar un coche no hay que tener cuenta únicamente el coste de adquisición. Y es que uso de un vehículo lleva muchos otros gastos aparejados, por ejemplo, el mantenimiento. Llevar a cabo las operaciones de mantenimiento programadas por el fabricante en sus talleres supone un importante desembolso anual. Mucho peor son los gastos imprevistos que pueden ocasionar una avería o ciertas reparaciones de problemas ocasionados por no realizar un correcto mantenimiento.
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Al contratar un renting, Arval se encarga del mantenimiento completo del vehículo. Prácticamente todo está en la cuota fija mensual, sin costes adicionales, “peleas” con talleres y ni gastos imprevistos. La cuota mensual incluye el plan de mantenimiento indicado por el fabricante y todas las reparaciones que sean necesarias, desde las más sencillas a las más costosas, además del cambio de neumáticos y la asistencia en carretera. Esta cobertura elimina los gastos inesperados y supone un ahorro del 40 por ciento en reparaciones innecesarias provocadas por el mal estado de un vehículo.
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El mantenimiento se realiza en la red de talleres de confianza de Arval, con una calidad garantizada, rápida respuesta y la mejor atención al cliente. De hecho, después de cada tarea de mantenimiento o servicio, le preguntamos a nuestros clientes cómo les ha ido para mantener un servicio de excelencia.
Además del ahorro en reparaciones innecesarias, esta cobertura aporta muchas oteas ventajas, comenzando por un ahorro de tiempo: en gestiones y porque Arval se encarga de que un coche de flota esté el menos tiempo posible en el taller. Además, un buen mantenimiento también es sinónimo de seguridad en la carretera, porque nuestro coche siempre tendrá sus neumáticos, frenos, amortiguadores y motor en un correcto estado.
Y todo ello, por un precio mensual que permite ahorrar dinero. Cerca de la mitad de los españoles no sabe calcular cuánto representa realmente el coste total de un coche. Y prácticamente la otra mitad, hace un cálculo mental mucho más bajo de lo que paga en realidad. Según un estudio de IPSOS, los españoles piensan tener un coche les cuesta, de media, 190 euros al mes (precio del coche, financiación, impuestos, seguro, mantenimiento y averías, sin incluir el combustible). Pero en realidad, el coste medio mensual de la posesión y uso de un coche es de unos 350 euros al mes en España; mientras que el coste medio de una cuota de renting con todo incluido es de 230 euros al mes.
