El renting ayuda a tener un mayor control de gasto del vehículo

Cuando tienes un negocio asumes que hay circunstancias que no puedes prever: el estado de tu flota de vehículos no tiene por qué ser una de ellas.

Las modalidades de renting flexible y renting a largo plazo te permitirán un ahorro notable en todos esos gastos que a priori se escapan de tu control. Desde el reemplazo de una pieza hasta las tareas de mantenimiento o la sustitución por otro vehículo en caso de avería, son muchos los motivos por los que te interesa este tipo de contratación.

No obstante, si buscas la máxima estabilidad de tus finanzas y un control más riguroso del presupuesto, el renting a largo plazo es el que permite realizar un ajuste más exhaustivo y duradero de tus gastos de movilidad.

Tanto si eres autónomo y necesitas solo un vehículo como si tienes que gestionar toda una flota para tu empresa, el renting es una buena alternativa para disfrutar de cierta liquidez mientras haces que tu negocio crezca.

Las facilidades para el control de los gastos con un coche de renting se manifiestan en todos los ámbitos de la gestión de flotas de vehículos:

• Ahorro desde el primer minuto. No necesitas dejar depósitos o fianzas y tampoco son necesarias las entradas y los pagos finales.

• Una vez formalizado el contrato, sabes exactamente lo que vas a pagar cada mes. Es un gasto fijo que puedes tener bajo control.

• No te afectarán los imprevistos. Una avería o un accidente ya no suponen un parón en tu actividad, ni mucho menos un gasto adicional. El mantenimiento y las reparaciones corren a cuenta de la empresa de renting.

• Como empresa o profesional, si el vehículo de renting está afecto a tu actividad, puedes deducirte la cuota del IVA y de IRPF en las declaraciones correspondientes.

• El presupuesto que destinas a tus vehículos de renting cunde más. Si en el futuro necesitas renovar la flota, podrás readaptarla sin problemas a tus nuevas necesidades, disfrutando de las mismas facilidades económicas.

• Ahorras tiempo, y el tiempo es dinero. Con un vehículo de renting no tienes que estar pendiente de los trámites con la Administración, el pago de impuestos o las inspecciones obligatorias.