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Los resultados del estudio “Radiografía de la movilidad sostenible en España” revelan un creciente interés por adoptar hábitos sostenibles en sus desplazamientos y viajes, aunque persisten importantes desafíos estructurales y sociales.

Los resultados de un análisis realizado por los equipos de consultoría y remarketing de Arval sobre el estado de las baterías de sus vehículos eléctricos ponen de manifiesto una longevidad muy superior a las garantías ofrecidas por los fabricantes.

Según los datos más recientes de la Asociación Española de Renting (AER) el mercado del renting en 2025 podría superar el millón de vehículos. La tendencia al alza del sector durante 2024 hace prever un crecimiento del 4 % durante este ejercicio, tanto en número de usuarios como en volumen de flotas, con una facturación superior a los 8.700 millones de euros.

Las baterías en estado sólido se perfilan como una de las tecnologías clave para el futuro del transporte eléctrico. Con mayor seguridad, densidad energética y potencial para reducir la dependencia de materiales críticos, esta tecnología podría transformar no solo la automoción, sino también la gestión de la energía a nivel global.

Arval cerró 2024 con un aumento en sus resultados empresariales: su flota alcanzó los 1.796.396 vehículos a nivel mundial, lo que supone un crecimiento orgánico del 5,6% respecto a 2023.

Sin vehículo propio y sin necesidad de carnet. Gracias a la irrupción de los microcoches en el parque automovilístico, moverse por las ciudades de forma autónoma resulta cada vez más sencillo.

El mundo de la movilidad y la gestión de flotas está experimentando una transformación sin precedentes. Las empresas enfrentan presiones crecientes para reducir costes, apoyar los objetivos de sostenibilidad y navegar a través de las nuevas expectativas de los empleados.

La eficiencia y la seguridad son dos aspectos clave de las gestión de flotas. Para aprovechar al máximo las ventajas de un renting de coches de empresa es fundamental garantizar la integridad de los vehículos con todos los medios disponibles.

Esta iniciativa se enmarca dentro del enfoque integral de Arval para abordar dos de los grandes retos de la movilidad: que las personas puedan desplazarse de un modo seguro y reduciendo las emisiones de CO2.