Cómo aprovechar las ventajas de comprar un coche de segunda mano

Por cada coche nuevo matriculado se comercializan 2,2 vehículos de ocasión. En este nuevo escenario de compraventa, cada vez son más los conductores particulares, las empresas y los autónomos que se deciden por los coches en venta procedentes del renting. Con ello garantizan que los coches han tenido un mejor mantenimiento y que los precios de venta son más acordes a la antigüedad, las características y el estado real del vehículo.

Es evidente que se puede ahorrar mucho dinero al comprar un coche de segunda mano. Sin embargo, hay otras ventajas de los coches de ocasión que no deberías pasar por alto a la hora decidirte por esta alternativa:

1. Se devalúan mucho menos que un coche nuevo

En la mayoría de los casos, en cuanto un coche nuevo abandona el concesionario puede perder hasta el 20 % de su valor durante el primer año y hasta el 40 % en los tres años siguientes (fuente: RACE) Un coche de ocasión Arval ya habrá experimentado la mayor parte de su depreciación. El precio de una eventual venta podría ser muy similar a ese precio de compra de segunda mano.

2. Contribuye a la sostenibilidad del planeta

Reutilizar un vehículo no solo es ampliar su vida útil. Con esta práctica se reducen las emisiones de dióxido de carbono que se producen durante el proceso de fabricación y disminuye el número de vehículos amontonados en los desguaces. También se puede plantear como una buena opción para acceder a coches híbridos de segunda mano por un precio más asequible.

3. Entrega inmediata del vehículo

Así como en un concesionario las esperas pueden prolongarse durante varios meses, comprar un coche de segunda mano es un proceso que se caracteriza por la inmediatez. Puesto que no hay que esperar por plazos de fabricación o de matriculación, puedes llevarte el coche en el momento de la compra y sin más demoras.

4. Control de calidad garantizado

En Arval los coches de ocasión se someten a un estricto proceso de calidad para verificar su buen estado. Todas las reparaciones y tareas de mantenimiento durante el anterior uso del vehículo están verificadas y documentadas, lo que amplía las garantías de su buen funcionamiento.

5. Se pagan menos impuestos

Al comprar un coche de segunda mano no se paga el IVA del vehículo ni el impuesto de matriculación. Para formalizar la compraventa, únicamente debe liquidarse el Impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP), que oscila entre el 4-8 % del valor de la transacción.