El renting de coches particulares es una modalidad de contratación que permite disponer de un vehículo en alquiler para uso exclusivo y durante tiempos prolongados o periodos cortos con el renting por suscripción de Arval FLEX.
Los principales requisitos para el renting de coches por particulares afectan al titular del contrato, que deberá cumplir con las siguientes condiciones:
No estar incluido en ninguna lista de morosos (como RAI o ASNEF).
Justificar la solvencia económica para hacer frente a las cuotas de renting (ingresos estables).
Demostrar la estabilidad laboral (informe de vida laboral o antigüedad en el actual puesto de empleo).
Aunque los requisitos para renting pueden variar en función de la empresa o el usuario, en todos los contratos renting de Arval se mantienen algunas cláusulas generales. Todas ellas están destinadas a proveer un servicio que permite al titular del contrato disfrutar de las ventajas de un coche en alquiler como si este fuera en propiedad, sin las preocupaciones de los trámites burocráticos o del mantenimiento del vehículo.
Como en cualquier otra relación contractual, en un contrato de renting Arval para particulares se acuerdan las obligaciones del arrendador y del arrendatario.
El arrendatario se compromete a pagar un precio por los servicios contratados que podrá liquidarse en mensualidades fijas. El tipo de uso del vehículo y su conducción por terceras personas también quedará limitado en esta relación contractual. Además, al término del contrato el titular tendrá la opción de renovar/actualizar el contrato o adquirir el vehículo a precio de mercado.