El vehículo eléctrico y el vehículo híbrido enchufable: accesibles para todos
Actualmente, el mercado de vehículos en términos de electrificación está disfrutando de una etapa de expansión como nunca se ha observado. Tanto el vehículo eléctrico puro como el vehículo híbrido enchufable se presentan como una opción real para los conductores.
Conceptos básicos: ¿qué es un vehículo eléctrico puro y un vehículo híbrido enchufable?
Los vehículos eléctricos puros (EV o BEV por sus siglas en inglés) son aquellos que funcionan exclusivamente con la energía almacenada en sus baterías, la cual se recarga principalmente enchufando el vehículo a la red eléctrica.
Los vehículos híbridos enchufables (PHEV por sus siglas en inglés) son aquellos que cuentan tanto con un motor de combustión como con motores eléctricos que se recargan enchufando el vehículo a la corriente.
Para poder funcionar, un vehículo eléctrico puro siempre necesitará ser recargado, mientras que el vehículo eléctrico enchufable nos permiten contar con las dos versiones de la propulsión: modo combustión o una autonomía eléctrica (entre 40 hasta casi 90 kilómetros).
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¿Una opción real?
Si miramos hacia atrás, la posibilidad de que un vehículo eléctrico puro o un vehículo eléctrico enchufable, pudiera contar con un TCO (Coste Total de Propiedad u Operación por sus siglas en inglés) más económico en comparación a sus homólogos diésel o gasolina era muy inusual o inexistente.
Además, estos vehículos partían con la desventaja de tener una autonomía muy limitada, una falta de infraestructura para su recarga, así como una oferta muy reducida de modelos en el mercado.
En la actualidad, la situación puede ser la inversa: un vehículo eléctrico puede tener el TCO óptimo y adecuarse perfectamente a nuestras necesidades, pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
El mejor momento para la electrificación
De acuerdo a los datos recogidos por el libro blanco del vehículo eléctrico de Arval: “El rápido avance hacia el vehículo eléctrico” en torno a 220 modelos de vehículos eléctricos (EV, PHEV y FCEV) estarán disponibles en 2021, mientras que en 2018 el catálogo de estos vehículos contaba con apenas 50 modelos. En 2025, se prevé que este número crecerá hasta más de 325 modelos, un incremento cercano al 50%.
Esta mayor oferta del catálogo de modelos está sustentada por las normativas dirigidas a los fabricantes para reducir las emisiones de CO2 en sus gamas.
Adicionalmente, la reducción del rango de ansiedad al contar con mayores autonomías junto con las medidas de impulso para la ampliación de red de recarga, la iniciativa de la empresa privada y la llegada de puntos de recarga rápida y ultra rápida han permitido que estas opciones sean una opción real ¿pero, y más económica?
El coste de la energía que un vehículo necesita para funcionar, es uno de los factores clave en el TCO. En el siguiente ejemplo, basado en los datos de un mismo turismo medio que cuenta con estos tres tipos de propulsión: híbrido autorecargable (HEV), vehículo híbrido enchufable (PHEV) y vehículo eléctrico (EV), podemos ver una muestra de cuál sería el coste de la energía por kilómetro.
Los resultados nos muestran que el coste de la energía de un vehículo híbrido autorecargable de gasolina supera el doble del coste de su homólogo eléctrico. Mientras que el híbrido enchufable, es una opción intermedia, siempre que se haga uso de su modo eléctrico eficientemente mediante la recarga de la batería. Por otro lado, el abaratamiento de los costes de producción ha ayudado a conseguir que el precio de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables se acerque a los modelos de combustión más convencionales.
En cuanto a fiscalidad, actualmente tanto el vehículo eléctrico puro como el vehículo eléctrico enchufable están exentos del impuesto de matriculación.
El impulso del Renting al vehículo eléctrico
De acuerdo a los datos recogidos en el Arval Mobility Obervatory 2020, el Renting aportó en 2019 más de 5.600 unidades de estos tipos de propulsión, lo que supone casi un 30% de las unidades matriculadas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables el año pasado.
El Renting de Arval debido a sus características inherentes en cuanto a elección del contrato, oferta de modelos y enfoque a la transición energética, se consolida como la mejor opción para la obtención de un vehículo eléctrico o un vehículo híbrido enchufable.
