Renting de bicicletas eléctricas: Una solución ágil, ecológica, saludable y económica.
Durante el último lustro, hemos podido observar la creciente irrupción de nuevas soluciones de movilidad, propiciadas por la evolución tecnológica, la congestión del tráfico en las grandes ciudades y una mayor concienciación sobre el medio ambiente.
Es sorprendente ver como en un breve espacio de tiempo, la fisonomía de las ciudades se está transformado inexorablemente en espacios diferentes al de una década atrás, donde el automóvil en propiedad, era la opción preferida por los ciudadanos.
La tendencia hacia el “pago por uso” y la movilidad entendida como un servicio es clara. Soluciones como el vehículo compartido están ganando terreno de manera exponencial. El patinete eléctrico se erige como una alternativa muy práctica para complementar la movilidad y estamos viviendo el resurgir de la bicicleta como medio de transporte, en un boom global cuyo origen radica en la pandemia que está asolando al mundo.
¿Cuáles son los principales factores que están contribuyendo al boom de la bicicleta eléctrica, con un crecimiento sostenido del 55% en los últimos años? Podemos enumerar algunos de los elementos que están contribuyendo a esta explosión sin precedentes:
- Tecnológicos: Los vetustos y pesados motores eléctricos quedaron obsoletos y los principales fabricantes de bicicletas se han metido de lleno en el desarrollo de bicicletas específicas para cada modalidad, con sistemas de asistencia a la pedalada muy eficientes, discretos, ligeros y con una autonomía superior a los 100km.
- Medioambientales: Un mayor conocimiento sobre el impacto de nuestra huella ecológica y concienciación sobre el medio ambiente, están condicionando nuestras decisiones en todos los ámbitos: Desde el electrodoméstico en el hogar, a nuestra forma de movernos.
- Salud: Del mismo modo que somos más conscientes del impacto de nuestros actos en el medio ambiente, también lo somos de la necesidad de incluir una rutina diaria de ejercicio para incrementar nuestra calidad de vida y mantener un estado físico y mental equilibrado.
- Agilidad: Es poco frecuente que un trayecto urbano supere los cinco kilómetros. Si consideramos la densidad del tráfico y la complejidad de estacionar un vehículo en hora punta, la alternativa de la bicicleta eléctrica es, en la mayor parte de las situaciones, una opción más rápida que el coche.
- Económicos: El coste de una bicicleta, especialmente si se trata de un modelo eléctrico y de calidad, es elevado. No obstante, cuando se establece una comparación con las alternativas tradicionales cambia la perspectiva. Se trata de una opción económica especialmente si analizamos el coste por uso.
- Teletrabajo: Cada vez es más frecuente encontrar empresas que promueven la opción del teletrabajo parcial a sus empleados. Más allá de las ventajas propias de esta fórmula, impacta también en el ratio de utilización del automóvil. Al reducir el número de días que debe un empleado acudir a la oficina, el coche permanece más tiempo inmovilizado, convirtiéndose en una alternativa poco rentable y útil, que abre la puerta al uso de otras soluciones que, en otras circunstancias, no se habrían planteado.
- COVID-19: La pandemia que estamos sufriendo, está afectando a nuestros hábitos de forma determinante y una de las recomendaciones más repetidas, es la del distanciamiento social. La bicicleta en este escenario, se convierte en un medio individual, en el que la exposición al virus se reduce, o se elimina por completo.
Es por ello que las empresas están apostando por la bicicleta, como beneficio social para sus empleados.
En este contexto y con la firme convicción de contribuir a una movilidad sostenible, Arval es una vez más pionero en el mercado de renting complementando su oferta con el próximo lanzamiento del “Renting de bicicletas eléctricas”, bajo la fórmula tradicional del renting todo incluido. Siempre mirando al futuro y siempre con nuestros clientes. “The journey goes on”.
